Independientemente del sector al que se haga referencia, el mundo empresarial se enfrenta a un entorno cada vez más desafiante. Esto ha generado la necesidad de hallar estrategias y soluciones que generen ventajas competitivas, como el Business Intelligence.
Business Intelligence e Inteligencia Artificial: ventajas competitivas
En este contexto surge el concepto de Business Intelligence (BI) o Inteligencia Empresarial que, apoyándose en la Inteligencia Artificial (IA), consiste en tomar datos en bruto y convertirlos en información pertinente y práctica que las empresas pueden utilizar para fortalecer sus estrategias y decisiones comerciales.
Las herramientas de Business Intelligence analizan grandes cantidades de datos con base en consultas específicas. Los resultados se procesan y se muestran en forma de resúmenes, gráficos, informes, cuadros y mapas.
La IA, por otro lado, se puede definir como “cualquier máquina que hace cosas que un cerebro puede hacer”; también puede entenderse como un software que puede realizar operaciones consideradas como propias de la inteligencia humana. El aprendizaje automático es un ejemplo de inteligencia artificial.
Otro ejemplo se ve en la automatización de tareas y de rutinas que generalmente consumen mucho tiempo o incluso que un humano no podría hacer. Una aplicación práctica la vemos en el desarrollo de aplicaciones web.
Una encuesta realizada por Everis y la MIT Tech Review sobre el uso de IA en México reveló que más del 58% de las personas entrevistadas cree que la Inteligencia Artificial puede revolucionar su empresa. Esto se debe a que las herramientas de Business Intelligence e IA aumentan la productividad, la eficiencia y permiten a los profesionales dedicarse a tareas más complejas.
Beneficios de integrar Business Intelligence e Inteligencia Artificial
En el mundo empresarial, cuando se habla de BI e IA normalmente se piensa en un entorno físico y anticuado, donde grandes máquinas procesan datos que luego se llevan a una junta para su discusión. En realidad, esto no es así.
Por ejemplo, el desarrollo web permite integrar herramientas de Inteligencia Artificial e Inteligencia Empresarial que ayudan a las empresas a potenciar procesos, facilitan el trabajo y brindan una mejor experiencia de cliente.
Desde el punto de vista del marketing, estas herramientas son muy útiles porque permiten clasificar a los clientes de acuerdo con sus preferencias, intereses o perfil demográfico para dirigir anuncios o recomendaciones personalizadas.
Para tener una mejor idea, una empresa que entrega cursos online debe entender lo que necesitan las personas. Para ello podría usar datos para interpretar el comportamiento del usuario en la web, cuando busca alternativas de cursos en línea.
De la misma forma, al integrar el BI se pueden potenciar las ventas. Gracias a que se maneja información veraz y oportuna, hay margen para predecir las necesidades de los clientes y mejorar la comunicación. De esta manera se pueden gestionar campañas y promociones más efectivas.
El desarrollo de aplicaciones web, por ejemplo, se puede integrar con herramientas de BI e IA para recabar y analizar de manera automatizada información relativa a quienes visitan el sitio o determinadas páginas, ayudando con una toma de decisiones más estratégica.
En general, al combinar el Business Intelligence y la Inteligencia Artificial, se consiguen beneficios operativos contundentes. Entre ellos:
- Reduce los tiempos para la toma de decisiones.
- Optimiza los procesos y permite a los colaboradores centrarse en tareas de mayor relevancia.
- Aumenta la satisfacción del cliente gracias a que los servicios brindados responden mejor a sus necesidades reales.
- Mejora de forma general la eficiencia y la agilidad operacional.
Cualquier empresa que quiera diferenciarse y ganar terreno en un entorno cada vez más competitivo, necesita implementar la transformación digital. Bambú ofrece un servicio de desarrollo web que se adapta a la medida de cada organización, permitiendo crear productos funcionales y eficientes que dan resultado.
